Ayer jueves, el plantel retornó a los entrenamientos al estadio después del "obligado párate fuera de las instalaciones del club". El mismo estuvo a cargo del cuerpo técnico en su totalidad en horas de la tarde. Cuerpo técnico al que hay que sacarle el sombrero por el gran sacrificio que realizan remando contra todos los escollos de la realidad.
La práctica consistió en la realización pura y exclusiva de futbol para poder parar la formación que enfrentará al Deportivo Armenio este sábado. Esos mismos 11 serán Rodrigo Drago en el arco, el regreso de Emiliano Lago marcando punta por derecha en el lugar de Adrian Scifo quien retornará al banco de suplentes, Leandro Testa y Ariel Coronel en el centro y por izquierda Lucas Banegas. El medio campo igual que en Berisso formará con Damián Castagno, Damián Lemos, Julio Serrano y Juan Ignacio Vinaccia. Adelante en el ataque con la vuelta después de la suspensión de Christian Gómez por Petrovelli que también regresa con los suplentes y Leo Carboni. Hicieron tres tiempos de 25 minutos cada uno con distintos equipos formados por los suplentes más la suma de los jugadores de 4ta. Categoría ya conocidos.Hubo goles, si, 4, y muy lindos, 2 de Carboni, 1 de Gómez y un “poema” de Alfaro.
Hoy viernes ya por la mañana, la tarea fue más liviana. Trabajos tácticos en ataque para tratar de no perder ninguna de las posibilidades que brindan las pelotas paradas. Tiros libres y relajación muscular mas tarde.
Se vio a los jugadores muy atentos a las palabras del técnico Mario Franceschini que no para de dar indicaciones permanentes a sus dirigidos y parando en las jugadas que se cometían errores tanto en defensa como en la ofensiva. Insistió en el protagonismo y la tenencia permanente del balón sin entrar en el contraataque si el juego no lo requiere. Sería una segunda alternativa.
Lo bueno, es la aplicación que mantiene el DT y su cuerpo técnico para mantener la armonía y el buen juego. Solo falta plasmarlo en el campo de juego y a la hora de la verdad, la hora de los 3 puntos.