Sabemos que uno de los grandes males de Chicago en este último tiempo fue el tema de las lesiones (especialmente las musculares).Esto se profundizó en gran escala durante el año que pasó.
Los orígenes de tamaña cantidad de averiados jamás se supo (y nadie se preocupó por que se supieran).Se habló mucho por lo bajo (incluyendo técnicos y jugadores) que manifestaban su preocupación ante la catarata de “heridos” que no se detenían, algunos futbolistas experimentados se animaron a hablar de “lesiones evitables” (textual).
Recabando elementos y testimonios, nosotros sentamos claramente nuestra posición.
Por supuesto este tema también se politizó y comenzaron las controversias por el solo hecho de ubicarse en un lugar distinto al que nosotros ocupábamos con respecto a este tema pero lógicamente vacíos de argumentos y con la única finalidad de defender lo indefendible.
Aparentemente los “equivocados” éramos nosotros ya que ni la C.D ni el Dto. De fútbol tomó decisión alguna y ni siquiera se replantearon el tema por el cual uno da por sentado que todo fue obra del “infortunio y la mala suerte”.
Pero ya en el 2011 volvió a ocurrir, no en la cantidad, pero si se volvió a caer en la falta de claridad en cuanto a los tiempos de recuperación de los jugadores (casos Domenez, Scifo, Cogrossi y Pepe).
Y desde aquí nos preguntamos porque los encargados de resolver el origen de estos problemas o proteger a los futbolistas, están más preocupados en “cubrir” a los responsables siendo participes de la confusión que existe en los “tiempos de recuperación” que descolocan al propio entrenador quien no sabe con qué futbolista puede contar para el partido siguiente.
No entendemos, estos “código” ni los compartimos pero está claro que de esta manera el camino hacia los objetivos puede encontrar obstáculos evitables si se hicieron las cosas con la seriedad que este momento decisivo lo amerita.
NACHO DE TOMMASO
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