Se preveía lo peor. Ayer, mientras el público festejaba el agónico triunfo ante San Telmo, Gonzalo Rocaniere se retiraba del estadio con lágrimas en sus ojos. Todos los caminos parecían llevar a que el defensor de Nueva Chicago había sufrido la rotura de ligamentos de la rodilla derecha tras un choque con Rubén Cecco, durante el primer tiempo, que obligó al entrenador a reemplazarlo por Lemos, en el inicio del complemento. Pero los presagios fallaron nuevamente. La resonancia magnética esclareció la lesión del jugador: distensión del ligamento colateral interno. La recuperación le deparará 40 días. Al menos, la noticia es un aliciente a los augurios reinantes.
FUENTE:CHICAGO TOTAL