A Chicago le costó mucho poder convertir. Ganó por primera vez en el año y se acerca a la punta.
DARÍO GIGENA LA AGUANTA ANTE LA MARCA DE LORENZO DE JESÚS. OTRA VEZ EL TOPO MOJÓ.
¡Cómo le cuesta hacer goles al Verdinegro! Una vez más el equipo de Mataderos padeció la baja efectividad con la que cuenta para concretar las situaciones creadas, a pesar de ser el equipo más goleador con 39. Esta deficiencia lo llevó a perder dos puntos ante Acassuso, hace dos semanas, y ayer de no ser por la aparición de Gigena, el juego parecía dirigirse hacia un empate.
Luego de trece partidos Ariel Melián decidió contar con un enlace (Enríquez) desde el inicio. El juvenil de 19 años, quien disputó su segundo encuentro en Primera, se mostró distendido. Su inclusión hizo que el equipo tenga un circuito de juego colectivo. El pibe se juntó con Distéfano, Martinuccio y Scifo, y así no tuvieron obstáculos para vulnerar a una defensa desordenada. Aunque la barrera más complicada para Chicago fue la definición. ¡Sí, otra vez! Así, Martinuccio contó con dos chances propicias y el resultado fue nulo. También hubo otras que no entraron. En el PT el local mereció la ventaja, y como no la consiguió la tensión se apoderó de la escena. Aunque Armenio (sólo marcó 6 goles en 12 partidos como visitante) no supo llevar peligro al arco de Monllor, quien atajó porque De Olivera tiene molestias físicas.
En el ST el Toro no podía, hasta tuvo una chance que pegó dos veces en el palo, con pique en la línea incluido. Increíble. Luego Melián mandó a la cancha a Rizzo (debutó) y el chico de 20 años armó la jugada que terminó en el gol salvador de Gigena. Y Martinuccio se sacó la mufa y facturó. Tardó, pero festejó luego de tres empates.
FUENTE:OLE
