POR EL PAPEL

TORITO DE UN TIEMPO

Derrotó a un desdibujado Temperley y sumó luego de tres empates. El local arrinconó a su rival en los últimos 45 minutos.
Aquella frase creada por Miguel de Cervantes, y que pronunció hasta el hartazgo el Quijote de la Mancha, sobre que las segundas partes no son para nada buenas, ayer tuvo su excepción ya que Nueva Chicago jugó un gran partido en el complemento, sumó luego de tres empates -San Telmo, Morón y Español- y, como si fuera poco, alcanzó los 25 años sin caer frente al Gasolero. La última fue en el Metro del 83' cuando cayó 3-1.Chicago fue construyendo en la primera etapa la victoria, pero la terminó de edificar en el complemento. La reaparición de Cigno por el sector izquierdo de la cancha fue determinante porque el 7 subía y subía y, a través de centros al corazón del área buscaba la cabeza de Gigena y Vázquez. La primera chance clara lo tuvo a los 9 minutos. Fue una jugada colectiva, que tuvo como protagonistas a Oreja, Gigena y Vázquez, pero éste, luego de un centro del 9, no pudo gritar porque su cabezazo fue tapado muy bien por Crivelli. Mientras Chicago lastimaba por la banda izquierda y Césaro -jugó un gran partido-, obstaculizaba el juego de Temperley y tocaba rápido hacia las bandas, el Gasolero no hacía pie en la tarde de Matadero. Recién a los 17' tuvo su primera y única chance, pero el testazo de Bazán Vera se fue lejos. La primera etapa terminaba en cero y la bronca, en la tribuna local, empezaba a sonar fuerte.En los últimos 45 minutos, el local salió decidido a cortar su racha, pero se encontró con un Temperley también dispuesto a ganar el partido. Lo tuvo Falczuk pero el 1 de Chicago tapó bien. Tras ese simbronazo, todo fue del local. Primero se llenó de gol Gigena, quien capturó el rebote que dio Crivelli tras un disparo de Tosi y luego, cuando promediaba el ST, llegó el gol de Vázquez. El 7 hizo un jugadón por la banda izquierda y definió al palo izquierdo del 1 del Gasolero. Chicago ganó mostrando un mejor juego en el complemento. Ahora debe justificarlo en Jáuregui.

Fuente:ole