Era muy común en la “Edad Media” que los mensajeros del Rey fueran ejecutados por el solo echo de transmitir malas Noticias, una decisión tan necia como irracional , teniendo en cuenta que la función del Mensajero se limitaba a ser el portador de las ultimas novedades, ya sean buenas o malas. Volviendo a nuestra época y situándonos en Chicago, debemos marcar que pasa algo parecido.
Hoy el tema que nos quita el sueño es el de las lesiones y pareciera que el hecho de informar o simplemente dar el parte medico diario nos convierte en aquel portador de “malas noticias” que hay que ejecutar.
Lo que nos da tranquilidad y seguridad a los que nos preocupamos por informar es que tratamos el tema con la seriedad que este amerita.
Es llamativa la hipocresía que existe en este club, ocultando o simplificando el origen de esta seguidilla inédita de lesiones a la mala suerte o a alguna racha desafortunada quizás por que los astros no estén a nuestro favor o hasta responsabilizando a algún “trabajo esotérico” realizado por algún “filomenista” despechado.
Nuestra opinión está formada y está basada en argumentos y fundamentos nacidos de una investigación, pero como casi siempre en Chicago, los que pueden hablar callan y los que deben tomar decisiones eluden su responsabilidad.
Mientras tanto (Carboni, Cogrossi, Luna, Enriquez, Pepe, Ruiz, Precone, Escudero, Romero, Testa, Coronel, Domenez, etc.) fueron, son y sino se busca el origen seguirán siendo victimas de contracturas leves, fuertes o de desgarros y “desgarritos” por mucho tiempo, complicándole la vida a el entrenador de turno.
Por eso nosotros cada día transitamos el camino que elegimos y del cual no nos vamos a desviar, aunque por ser los portadores de algunas noticias negativas corramos el riesgo de ser ejecutados.
Porque a pesar de que pasan los años los mas fácil sigue siendo “Matar al Mensajero”.
NACHO DE TOMMASO