Con gol de Darío Gigena, quien pese a una hemorragia nasal siguió, el Torito venció al Gallo y quedó escolta.
EL TOPO, GOLEADOR Y FIGURA DEL TORITO, ESTUVO INTRATABLE PARA LOS DEFENSORES DEL GALLITO.
Fue parte de la sabiduría y resistencia que supo exprimir de las mil batallas que tiene sobre el lomo. Ni el dolor ni la sangre pudieron sacar a Darío Gigena del partido ante Morón. Ese botinazo que le dio Lamacchia en la nariz a los 3' del PT y que le provocó una gran hemorragia nasal (podría ser fractura), amenazó la integridad del punta de 31 años. Es más, los médicos debieron atenderlo afuera durante cinco minutos. Pero el Topo volvió con el olfato de gol intacto, al punto tal que marcó su 12º grito en la temporada, el que le dio la victoria a un Torito que quedó segundo, a tres puntos de Italiano.
El local inquietó apoyado en la banda derecha. En esa zona se vio lo mejor cuando Vega, Seccafien y Casado congeniaban. Y arriba fue Vaccaría el que avisó, aunque el palo derecho le ahogó el festejo. El Torito aguantaba, esperando algún hueco del rival. Y lo encontró porque, con Morón jugado al ataque (adelantó a Torres), la visita armó una jugada tan inesperada como letal. De Olivera sacó rápido, Gigena la bajó, tocó con Martinuccio, fue a buscar la devolución y al recibir la bocha definió ante Griffo. Golazo del Topo, herido y todo...
Luego, Chicago mantuvo el orden ante un Gallo que se la jugó con tres arriba (adentro Peralta). Pero ni el amuleto que le pusieron a Akerman en la media derecha en el ST le dio resultado para mojar. Para colmo, Martinuccio casi le clava el segundo, pero se la sacaron justito en la línea. Así, la alegría se fue para Mataderos...
Un Torito infiltrado
En la platea de Morón se encontraba un hincha de Chicago, quien festejó el 1-0 de Gigena. La gente local estalló y trataron de agredirlo. Afortunadamente para él, otros simpatizantes del Gallito intervinieron para calmar.
FUENTE:OLE
