Cole ganó con un penal inventado por el juez Patricio Loustau. Igual, lo de Chicago fue flojo y cayó bien.
LOUSTAU, DE MALA TAREA.
Cada vez que un árbitro tiene que decidir una jugada que puede desembocar en penal y se equivoca, termina desnivelando para una de las partes. En este caso el juez fue Patricio Loustau y el beneficiado, Colegiales. El equipo local no necesitaba de una falla arbitral para obtener la victoria, porque fue el mejor durante gran parte del partido, ante un Nueva Chicago que no pudo sostener su levantada (venía de dos victorias consecutivas).
La jugada sucedió a los 12 del ST, cuando Hernández, delantero del Tricolor, se tiró en el área y Loustau interpretó que Trombetta lo había tomado de la camiseta. El propio Hernández lo cambió por gol y consiguió dar vuelta el resultado, dándole a los de Mataderos de su propia medicina (el Torito venía de convertir un 0-1 en un 2-1 el sábado pasado ante Merlo).
No contento con ese error, Loustau cometió otro más que privó a Chicago de arañar un punto: cuando el partido se iba, Balanda le cometió un evidente penal a Pereira, pero el juez no lo cobró 'Diferencia de criterios? Al Verdinegro no le dan un penal desde el 19/04 (2-0 a Ben Hur como visitante). A pesar de esto, el club de Munro fue un justo vencedor. Porque mientras el Torito fue un equipo largo e impreciso, Cole desplegó buen juego, con pelota al ras del piso, por intermedio de Argentino, Marcarié y el Payaso Molina. Pero no lo definió y si no fuera por los errores de Loustau, sólo hubiera ganado el ping pong.
Fuente:ole
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