De la mano de los chicos del club y con su DT de la cantera, Chicago se mostró revitalizado y volvió a remontar un marcador. Fue 2-1 a Merlo.
Con corazón, fuerza, ganas y mucho hambre, los pibes de Nueva Chicago le cambiaron el pálido rostro que tenía el equipo hace dos fechas y sumaron la segunda victoria al hilo. La divina juventud parece haber contagiado a todo un plantel que está recuperando de a poco la impronta guerrera que históricamente tuvo el verde y negro.
Como hace una semana, ayer los dirigidos por Melián se encontraron en desventaja. Porque, en la primera media hora de partido, Merlo hizo simple las cosas y se convirtió en claro dominador. Y así se encontró con el gol luego de un doble error de De Olivera. Primero, el arquero salió mal y ocasionó un córner; y después, el envío de Ferragut era pelota suya, pero no lo pudo atrapar y Pérez abrió el marcador.
Era justo. Con buenos momentos entre Lionel García, Ferragut y la dinámica que imponían Vila y Luis Melián (no es nada del DT del Torito) por derecha, el partido estaba controlado para los hombres de la banda. Chicago era un equipo largo que abusaba del pelotazo, principalmente a Gigena, un jugador que hizo bien el trabajo de aguantar el balón de espaldas al arco y buscar habilitar a sus compañeros, pero se encontró con pocos socios en esa primera mitad. Sólo las ganas de Trombetta pueden ser reconicidas en ese flojo PT que jugó el Torito.
Pero todo cambio. Los hombres de Chicago salieron con otra actitud para dejar en claro que el corazón está intacto. Ganaron en todos los sectores de la cancha, presionaron a fondo a Merlo y comenzaron a elaborar situaciones de peligro, casi siempre por la franja izquierda.
La remontada encuentra razones en los rendimientos de dos pibes: Distéfano y Martinuccio. El primero empató con un zurdazo que se pegó al palo derecho. Mientras que el delantero sacó un tremendo remate al ángulo de Armani para establecer un resultado que ya era merecido, y que pudo haber sido ampliado en un par de contragolpes mal resueltos por Scifo y Luppino.
El triunfo da esperanzas a Chicago, lo muestra revitalizado por la energía de los pibes y le permite estar cerca de la punta.
Fuente:ole
SE LO DIO VUELTA A DEPORTIVO MERLO Y QUEDO SOLO 6 PUNTOS DEL LIDER Chicago, en leve ascenso
Poco a poco Nueva Chicago va adapatandose al ritmo del campeonato y escalando posiciones, para así poder soñar con el ascenso. Esta vez el rival fue Deportivo Merlo, pero el equipo de De La Riva no fue ningun problema para los dirigidos por Melián.
Los primeros minutos del encuentro anticiparon lo que iba a ser el resto de los 90. Los dos equipos luchando el balón en el mediocampo y generando numerosas situaciones ofensivas. Sin embargo, rapidamente el local logró imponer su juego y provocar que el visitante se repliegue en su terreno. Chicago planteó erróneamente el partido, ya que atacó solamente por izquierda con Scifo y no supo aprovechar al habilidoso Distefano por la banda opuesta. Así, Merlo no tuvo ningun inconvenite en llegar al área rival y generar el primer gol rápidamente. Luego de un centro de Ferragut, Pérez cabeceó adentro del area y ante la mala salida de De Olivera abrió el marcador. El resto de la primera parte continuó de la misma manera pero todo cambió en el complemento.
Melián se dio cuenta de sus errores ofensivos y cambió radicalmente a su equipo. El visitante empezó a atacar por los dos laterales y pudo bloquear a su rival. De esta manera, se invirtieron el dominio del balón y el marcador. Con un gran remate de Distefano de afuera del área, apareció el anhelado empate pero todavía faltaba el cierre. Cinco minutos después, Martinuccio terminó una gran jugada con un potente disparo al ángulo derecho, dejando a Merlo fuera del partido y cerrando el marcador.
Fuente:clarin
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